El cambio cultural y de procedimientos operativos, implementado por primera vez al inicio del último verano, fue el aspecto más destacado por el Gerente General de TPS, Roberto Zilleruelo, al hacer un balance del periodo de mayor actividad de la temporada exportadora de fruta, que tuvo lugar entre noviembre de 2006 y mayo del presente año.
Roberto Zilleruelo explicó que los cambios introducidos durante el pasado periodo de embarques tienen una gran relevancia, debido a que "ellos constituyen la base de la nueva modalidad de operación que comenzará a hacerse efectiva a contar de la próxima temporada en Valparaíso, cuando ya esté plenamente en funcionamiento el nuevo acceso sur a este puerto –actualmente en fase de terminación- y su Zona de Extensión de Apoyo Logístico (ZEAL), a 11 kilómetros de Valparaíso, donde se concentrarán todos los trámites asociados a la carga".
El ejecutivo indicó que parte de los cambios implementados estuvieron referidos a un mayor uso de la tramitación anticipada de carga por vía electrónica; descentralización de estas mismas funciones, por medio de una oficina ubicada en el Antepuerto de Placilla; un uso más ordenado de los sitios portuarios y los espacios situados al costado de los buques, y reducción de los tiempos de permanencia de naves y camiones.
En general, Roberto Zilleruelo sostuvo que las metas planteadas para el periodo fueron alcanzadas en un 85%, lo que constituye un muy buen resultado para el inicio en la implementación de esta clase de cambios, que entrarán en tierra derecha cuando la ZEAL inicie sus funciones, a fines del presente año.
Destacó también que "estos logros fueron posibles gracias a la efectiva coordinación realizada en forma previa al inicio de la temporada, con los demás actores de la cadena logística portuaria, como la Dirección Regional de Aduanas, exportadores, líneas navieras y la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV), entre otros.
En cuanto al volumen transferido, informó que entre noviembre y mayo se embarcaron 540.639 toneladas del producto en buques frigoríficos, frente a 730.210 toneladas en el mismo lapso de la temporada anterior, variación que se explica por la cantidad cada vez mayor que se embarca en contenedores, en líneas regulares que transportan carga contenedorizada.
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